Pan Am para hoy, Ryanair para mañana.

Desde principios de los 90, con la invención del concepto Low Cost en EEUU, se han ido desarrollando diferentes políticas en la aviación comercial que han permitido democratizar del viaje. En este artículo encontraréis las peculiares medidas que se adoptaron para reducir costes y sobrevivir a la evolución del turismo.

Como ya habréis visto en la prensa, el 23 de septiembre de 2019 ha quebrado Thomas Cook, el touroperador más antiguo de la industria turística. Comenzó su actividad en 1841 ofreciendo excursiones en tren y pasó a ser el primero en ofrecer el paquete turístico.

El superviviente a dos guerras mundiales se ha visto derrotado, 178 años más tarde, por la guerra digital. Thomas Cook es el primer gigante que cae, oportunidad para otras tour-operadoras como TUI, que ya han visto incrementar sus acciones en un 10%.

También las compañías aéreas tradicionales, se han visto obligadas a adaptarse a las políticas inicialmente asociadas a aerolíneas Low Cost.

Os contaré las acciones que han ido adoptando las compañías aéreas para, a día de hoy, sobrevivir al avance de la industria:

1. La oliva más cara del mundo: en 1987, American Airlines descubrió que, eliminando una oliva de cada una de sus ensaladas, conseguía reducir 40.000$ (36.400€) sus costes.

Sobra mencionar el ahorro que supone no incluir directamente el catering en el billete de avión.

2. Bebidas Light: esta misma aerolínea redujo en 9kg el peso de sus carritos de bebidas al descubrir que, por cada 45kg que restasen al peso de cada aeronave, se iban a ahorrar 2.8 millones de dolares (2.5 millones de euros) por avión al año.

Otras medidas, como la eliminación de prensa, el uso de fibra de carbono o incluso el aplicar una sola capa de pintura al avión, han supuesto una importante reducción de costes a las aerolíneas.

3. DIY (Do it yourself): podéis contratar vuestro viaje vosotras mismas u os lo puedo diseñar yo, pero las agencias físicas están desapareciendo. Las compañías aéreas han eliminado muchos de los intermediarios tradicionales para desarrollar su actividad en internet.

De hecho, son empresas de handling las que realizan los servicios de asistencia de las compañías aéreas en los aeropuertos, con el consecuente ahorro de costes.

4. En un aeropuerto de La Mancha de cuyo nombre no puedo acordarme: el trabajar en aeropuertos alejados o desconocidos, no solo supone un ahorro de costes sino una fuente de ingresos. Los aeropuertos secundarios pagan subvenciones por el tráfico de pasajeros que reciben gracias a estas compañías aéreas. Muchas ciudades se han dado a conocer gracias a estas políticas.

5.Trabajar con el mismo modelo de avión: el hecho de utilizar el mismo modelo de avión para todas sus rutas, no solo facilita su mantenimiento, sino que las tripulaciones de vuelo son aptas para trabajar en cualquier ruta. El equivalente sería el carnet de conducir y sus habilitaciones para coche, camión, etc...cada modelo de avión tiene sus peculiaridades, y las tripulaciones se preparan y examinan para trabajar en los modelos que correspondan.

6. Combustible: existen muchas leyendas urbanas a cerca de este factor. La verdad es que las normas de seguridad son iguales para todas las compañías aéreas, AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) controla y realiza constantes auditorias en todas las empresas que trabajan en aviación.

Si bien es cierto que el factor combustible es el que mas repercusión tiene a nivel de gastos, no se trata tan solo del coste del keroseno sino de su peso, a menos peso del avión y menos combustible quemado, menores serán los costes y las emisiones de CO2 y mayor la eficiencia.

7. A la carta: Los tiempos de Pan Am han pasado a mejor vida, pero probablemente muy poca gente podría subir a un avión si no fuese por la eliminación de servicios a bordo. Tu compras el billete, tu eliges qué servicios contratar, tu generas la tarjeta de embarque y ya se está poniendo en marcha un sistema de embarque automático donde no tendrás que enseñarle tu pasaporte al personal de tierra sino a una máquina.

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